sábado, 29 de junio de 2013

Luz - Gris Medina



(..)Yo andaba viendo que la luz confluye desde los objetos.


Los pedazos del mundo 
se enredaron en la persiana. 
Pasó la luz. 
Y mientras el silencio 
me mordía la piel, 
el amanecer formó 
en mis retinas 
heridas desordenadas.

miércoles, 19 de junio de 2013

Appel manqué...



Apareces perdida en la pantalla de mi teléfono. Te imagino caminando sola, sin rumbo, en la oscuridad de esta odiosa ciudad en la que todo el mundo tiene un lugar adonde ir. Entrarás en un antro cualquiera y pedirás una bebida, quizá Martini. Un tipo sentado a tu lado intentará abordarte con insistencia, pero el dueño del local intervendrá y te dejará en paz. Luego, achispada, volverás a tu casa en taxi con los ojos hinchados. Abrirás la puerta. Allí dentro, todo seguirá igual, como el museo intacto de un amor perdido. Sus discos seguirán en tus estanterías, su ropa mezclada con la tuya. Te pondrás cómoda, utilizando su pijama impregnado por el perfume del desengaño. Encenderás un cigarrillo liado. Dejarás que el hachís y la nostalgia inunden tu memoria hasta que el cenicero se llene de heridas. Te beberás la botella de vino que dejasteis a medias. Morderás un pedazo de queso mal partido que sobró. Te atiborrarás a pasteles, dejando el de chocolate para el final, mientras ves por enésima vez esa película en la que se cuenta la historia de un amor imposible. Tú, Cloe,  te enamoraste de quien no debías, al instante, pese a que te lo advertimos, pese a mis teorías, con las que intentaste creer que conspiraba contra ti, y que desmontabas en nombre del jodido concepto del amor.

Ya estarás borracha, y querrás ser tan canalla como esos poetas a los que él adora más que a ti. Y tal vez recuerdes sus ojos, esos que en las despedidas cambiaban al color del acero, y que cada vez que mirabas te transportaban con él a Siberia. Y cuando entres en la cocina, observando los platos sin fregar del mediodía, pensarás que está cansada, sí Cloe, cansada de perder trenes y coger resfriados, y te tumbarás sobre el hueco helado de las sábanas que él dejo, y mirando al techo para buscar respuestas, te rendirás, e intentarás encontrar en los sueños la oportunidad de un nuevo día, pero no podrás dormir y me llamarás. Sí, Cloe, me llamarás,  a mí, a  Mauro, tu amigo Mauro, ¿me recuerdas? Soy ese tipo con el solías pasear, ese que al principio te gustaba un poco. Es cierto, a él también le gustabas, pero fue tan inseguro en los momentos decisivos que consiguió que todo fuese tan despacio como para enfriar las cosas.

Y a la mínima vibración del teléfono, tal vez un poco de viento, soñaré que eres de nuevo tú: Cloe, la única Cloe de mi oxidada agenda. Y sonará esa canción que programé para tus llamadas que habla de nosotros, y durante esos segundos de escalofrío y dudas, recordaré el día que acompasamos deseos en aquella tarde de césped y siesta susurrada, o las veces que jugué a unir mi apellido y el tuyo. Y pensaré por un instante que realmente no debería descolgar, pero descolgaré, y no sabré que decir, me quedaré callado, mientras tú, entre lágrimas, me pedirás que te recoja con mi coche, que quememos la M-30 mientras aullamos canciones de Benjamin Biolay, para luego bebernos la noche entera, y romperemos a pedradas todas las farolas de este mundo, mientras la vida, quizás, me da otra paliza sólo para que tú te sientas mejor. 

miércoles, 12 de junio de 2013

TODO EMPIEZA CON...



*Editado por mis queridos Pedro Ramos y Juan Vázquez: náufragos de la poesía y habitantes de mis adoradas tierras del norte en el país de los méritos.

2046

Robada a :Erea Azurmendi
Entre una imagen nuestra 
y otra imagen de nosotros  
el mundo quedó detenido.  
En suspenso. Y mi vida  
es ese pájaro pegado al cable  
de alta tensión,  
después de la descarga.  

 Intermedio (ligeramente retocado) de Chantal Maillard


sábado, 8 de junio de 2013

Red Bull sin azúcar -Luna Miguel (Poetry is no dead).

Traté de deslizar la mano por debajo
de la suya, pero me lo apartó.
No, es más rápido sola.
J.G. Ballard

                               
Robada a To-Fu


Ahora,
ver porno.

Porque es junio y hace calor en mi alma.
Porque qué mejor sino ver porno.

¿Escribir?
¿Leer poemas de amor?

Que mejor
que el placer
de una felación
de alguien
que no soy yo
a otro alguien
que no soy yo
para confirmar 
mi existencia.

Me masturbo mal.
Finjo un orgasmo.
Me deshidrato.
Escribo para quienes conocen mi mentira
porque miento en este pulso,
porque engendro máscaras con la lengua,
porque veo el filme y lloro la caricia,
porque no se decir no
a otro maldito yo.


Poetry is no dead- Luna Miguel


Porque huele a sexo en los últimos asientos del bus nocturno, porque ese verso escrito sobre el cristal me arrancará la ropa, porque mi mano tiembla cuando eyaculas palabras que se extienden sobre el papel, porque la poesía nunca estuvo tan viva. 

The Star-Crossed Lovers(aka Pretty Girl) by Duke Ellington on Grooveshark

sábado, 1 de junio de 2013

Poema a motor

                                                                                         Robada a Camilla Marrese

A veces soy nadador oculto 
que huye contra la corriente de la muerte,
el que le raja las venas a la noche
para provocar hemorragias de luz.
...
A veces me sube la fiebre,
y el mercurio de colores
se derrama 
en los arenales de mi frente,
y me someto a la primavera 
para salvarme 
de la neumonía general en la que habito.
...
A veces mi madre 
es un ferry de cercanías  
que me mece para que no llore.
Y algunas mañanas
me escribe haikus en las ventanillas
y resolvemos jeroglíficos de hojalata.
...
A veces consumo 
dosis de vida: estupefacientes
contra el silencio del mundo
y la espesura triste de las horas.
...
A veces, aunque tenga frío,
 hace sol,
y sólo necesito tu chaqueta de lana,
mis cartas de navegación, 
un tanque de gasolina
y que mis magulladas manos
arranquen el motor de este barco
que cruza el mar
para naufragar en ti:
ese verso que no se escribe nunca.